Equipos de convivencia, una realidad cada vez más implantada

En esta última entrada, quiero hacer referencia a los equipos de convivencia, un organismo cada vez más implantado en los distintos Institutos.
Como en muchas de mis entradas, me gustaría hablar de la realidad que más conozco, en este caso la del equipo de convivencia de mi antiguo instituto: el IES Victorio Macho de Palencia.
Recuerdo que la comisión de convivencia de mi instituto se implantó cuando yo estaba en 3º de la ESO (allá por el 2011). Estaba formada por un equipo de profesores comandado por el psicólogo del Instituto quién se encargó de seleccionar a 6 alumnos de 3º y 4º de la ESO para complementar esta comisión (no revelo si yo formaba parte de ella).
Estos alumnos fueron formados durante un fin de semana por especialistas en convivencia. En un pequeño albergue de la montaña palentina se les enseñó cómo aprender a mediar, a reconocer y a tratar los posibles conflictos que fueran surgiendo en el instituto.
Después de esta formación, el equipo se reunía con el psicólogo un recreo por semana donde se hablaba de los problemas entre alumnos que este conocía.
Cuando había un posible caso de intervención, los mediadores actuaban en parejas rotatorias y se reunían con las partes afectadas. Primero se les hacía una entrevista por separado y después se las juntaba para que ambos supieran cómo se sentían y posibles soluciones a la situación (todo a través de preguntas objetivas de los mediadores y bajo la supervisión del psicólogo).
Los problemas de convivencia son complejos y más entre adolescentes de esta época cuando el acoso y los problemas no terminan al sonar el timbre. Sin embargo, no se puede negar la importancia de estas comisiones puesto que gracias a su actividad el problema se conoce y se trata, en algunos casos solucionándose y mejorando la convivencia tanto dentro como fuera de las aulas.